viernes, 1 de febrero de 2008

persisto en olvidar lo que no recuerdo

qué ocurre cuando los hechos se abandonan
y se aglomeran con mi ropa encima de la silla,
cuando abrigan el polvo del pasado
y el ruído del mañana.
qué pasa cuando uno se abandona encima de la silla
como ropa amontonada
y acumula polvo en sus cejas y mejillas...
Uno que no ve ya cómo llegó allá
podría preguntarse cual fue su destino
antes de consumirse en harapos,
alguien raído por el discurso de su furiosa imágen
imaginada superior a todo alguien.

1 comentario:

J.A.Ramirez dijo...

Pensar en lo que pudo ser...que manera mas absurda de perder lo que puede ser.(y lo que cuesta aprenderlo)

Hasta el proximo vagon y mas alla!!!!