domingo, 30 de noviembre de 2014

Palabra de azafata

Un martes,
Ser es tan o más difícil que existir
-se dijo mientras retocaba su maquillaje.

Cualquier miércoles,
¿Por qué me siento tan a gusto en el margen?
-derramando una gota de vino.

Jueves,
No tenía previsto ser tan indecorosa...
-con una escobilla en la mano.

El último viernes,
... No me toques
-...




se transforma mi mirada en la tuya
la ciudad cambia rápida e imperceptible
luminosa
siniestra
se transforma mi mirada en la tuya
y mi fruto
y mi forma
se transforma tu mundo en el mío
lo real en la palabra
la ficción en tu figura
Avanza con el lateral del pie
paraguas de alas transparentes
incertidumbre sobre su destino
dolor a media asta
Avanza conociendo al detalle la llaga
haciéndola principal actor de su absurdo deseo
Avanza con el doble tino del querer y el no querer
dejando al azar la responsabilidad del éxito
Éxito o fracaso en este empeño
tienen el mismo sabor a sangre en la boca
En este caso ir holgado no es la mejor opción
Se aprieta el cinturón
apaña un rictus de buen perdedor
Las alas transparentes del paraguas
le dejan ver las nubes
y el agua que derraman.

martes, 22 de julio de 2014

Al proteger su espalda contra el muro
el olor a humedad se esparce por la cueva,
penetrante le escuece la garganta.
El pelo revuelto en castaño claro,
un mechón enroscado en el pendiente
el único que lleva
el que la salva de la suerte.
De su frontal 
una luz tenue riega la oscuridad de sombras.
Aspira lo más que puede
y sostiene el silencio en su pecho,
pero la sangre fluye
la presión sacude
y estornuda una carcajada.

lunes, 14 de julio de 2014

torres

colecciona torres
las modela en arcilla
las cuece
y en su base inscribe
la fecha de sus amantes casuales
algo siniestro, supone
pero colecciona torres
como quien colecciona
años de matrimonio
trenzas los dedos aguardando tu suerte
sentada a la espera del bus nocturno
la noche no ha sido hoy muy larga
el camino a casa  no espera
por momentos desenredas las falanges
para rápidamente escupir sobre ellas
y reanudar las trizas de tu magullado ego
dos veces supiste del error
dos veces caso omiso
dos veces te volcaste a ello
al descuidar tu propio deseo
más fácil huir a la sombra de cualquiera
que calzar tu propia existencia.

domingo, 12 de enero de 2014

Dadá

lame el plato, nadie mirando
aceite y vinagre
pellizca una migaja, ausente
en su boca un instante se precipita
se calza, sus pies acumulan pelo de gato
bajar a la calle, pasar una y otra vez frente a su puerta
para no encontrar nunca un saludo
de frío y silencio su paseo
un cortado, un vaso de agua, una nota
de risas un grupo en la otra mesa
"Dadá es un señuelo"
diez céntimos de propina
la calle ya a oscuras
la sombra reblandece sus zapatos
se disuelve en la penumbra
un transitar desfigurado
al agarrar la manija de la puerta toma forma
cada día una distinta
sólo el gato reconoce su amorfa presencia
no se lo tiene en cuenta
acepta una caricia y ronronea.