sábado, 12 de noviembre de 2011

Recuerdo un bar una noche,
sorbos amargos a mi copa de olvido.
Recuerdo flores marchitas
de rancia guarnición.
Una noche de reflejos parpadeantes
miradas desafiantes.
Recuerdo un tema sin nombre
gruñendo sus agudos
y una mezcla de satisfacción
delirante
retorciéndose en mi tripa.
Una noche como tantas
paseando soledad,
respondiendo en silencio al tedio.

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