la ciudad engulle
en su laberinto de polvo
tan extraña tu presencia en ella
que marea
intentas reconocer marcas
que te lleven a lugar seguro
pero el propio polvo las borra.
Eres extranjera
y a tu paso las alertas y las burlas
de los que se identifican
con la tierra.
Has probado de valerte por ti misma
un riesgo, chiquito,
que apenas superas.
jueves, 15 de diciembre de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario