Reclina su exuberancia ignorando su atractivo
sonrisa en rojo
crisis y un pinganillo
atiende
frustraciones con magia de tarotista
son llamadas por
incidentes cotidianos
problemas con el
cable
Frente a ella un
hombre
joven
su primer trabajo
a su oído,
insultos y reclamaciones
nada parece
contener al cliente
observa a la
chica
sonrisa en rojo
crisis no pierde la compostura
apacigua
sigue aturdiendo
la queja
como un zumbido
se fija en ella
se concentra en
ella
sólo ella y su
ignorada exuberancia
cabrón hijo de
puta le he dicho
maricón de mierda
en la factura
Que te jodan!
sólo ella...
se levanta
se retira
busca la
intimidad del wáter
se masturba
marca en la
puerta
"calienta-pollas"
se abriga
marcha a su casa
nunca regresa.
Sonrisa en rojo
crisis en un vagón del metro
a su lado un
forastero
el primer día en
su nuevo mundo
no logra
comprender cómo se conduce el tren
sin piloto
al forastero le
han dicho
que las mujeres
de esta ciudad son cosa fácil
sonrisa en rojo
crisis adormecida
roza su rodilla
el forastero
empalmado suspira
le ofrecen un
paquete de pañuelos
por voluntad los
rehúsa
nota su polla
todavía
el aroma de la
chica en su memoria
y ese primer
trayecto
recordado en
algún futuro no tan dichoso.
Hola papá,
ya he llegado.
cómo te han
tratado por aquí?
sabe que el
enfermero es un capullo
aunque no se lo
refriega
“La Lola”
“La Lola” todavía
navega, papá.
lo echas de
menos, eh?
en las arrugas de
su frente
un mar de plata
flota sobre la
sombra de las nubes
a lo lejos
el espejismo de
una barca pesquera
en su cubierta un
hombre gris
anihilando su
nasa
sorbiendo el humo
de un cigarro
frota la mirada
con manos de esparto
sabe que hoy no
levantará el día
un relámpago a lo
lejos
un estruendo
podría volver
ahora
prefiere aguardar
la lluvia.
Sumergida en el
portátil
sonrisa en rojo
crisis chequea sus mensajes
Ruega y espera.
recuerda la
madrugada
accidentalmente
acompañada
del mismo imbécil
despierta con una
melodía en la cabeza
hueles a
chocolate
susurra el idiota
la noche no ha
sido fácil
Soñé
el río me llevaba
no podía
articular palabra
me convulsionaba
la mandíbula
iba semidesnuda…
Súbete las bragas
No me mires así
No puedo
vete
no puedo
Por favor
Vete
no puedo
De nuevo sola
la incredulidad
en su gesto
su enojo.
Hermosa,
no soy capaz de
procurarme placer
Sonrisa en rojo
crisis planea dejarlo todo.
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